Después del huracán Katrina, las plataformas petrolíferas marinas de Nueva Orleans necesitaban reparaciones rápidas y era necesario alojar a una gran cantidad de trabajadores en barcazas. El desafío: procesar las aguas residuales sin contaminar el medio ambiente. El sistema portátil de tratamiento de aguas residuales de SludgeHammer, el generador bacteriano aeróbico (ABG), brindó una solución.
Tras el paso del huracán Katrina en 2005, Nueva Orleans sufrió una devastación generalizada, que incluyó daños en las plataformas petrolíferas marinas. Mientras se coordinaban las reparaciones, surgió la necesidad urgente de alojar a una gran cantidad de trabajadores en las plataformas durante períodos prolongados.
El desafío: cómo procesar aguas residuales lo suficientemente limpias para verterlas nuevamente al océano, cumpliendo con las regulaciones ambientales. Se utilizaron barcazas fluviales planas como plataformas para las viviendas de los trabajadores, pero Luisiana no podía permitir que las aguas residuales de 120 trabajadores se vertieran directamente a los ríos y pantanos.
SludgeHammer proporcionó su tecnología de generador bacteriano aeróbico (ABG), un sistema de tratamiento de aguas residuales modular y portátil. El sistema fue diseñado para manejar 10.000 galones de aguas residuales por día y verter efluentes limpios al océano, cumpliendo con las normas MARPOL y la certificación Lloyds of London.
En tan solo tres semanas, el equipo instaló con éxito el sistema en la barcaza, lo que permitió alojar a 150 trabajadores y proporcionar un tratamiento de aguas residuales en pleno funcionamiento. El sistema de tratamiento de aguas residuales autónomo garantizó que no se acumularan biosólidos y que el efluente tratado se descargara de forma segura al océano. El proyecto se completó a tiempo, protegiendo el delicado entorno del río y permitiendo que se realizaran las reparaciones necesarias.
