El desafío
La ubicación remota carecía de un sistema de alcantarillado local y las opciones de bombeo y transporte eran demasiado caras. Chevron necesitaba un sistema séptico adecuado para el mar para el Coastel que pudiera soportar a 750 trabajadores durante un período prolongado, todo ello sin salirse del presupuesto y cumpliendo plazos ajustados.
La solución
SludgeHammer® proporcionó su tecnología de generador bacteriano aeróbico (ABG) para construir un sistema de tratamiento de aguas residuales autónomo. El sistema podría procesar 50.000 galones de agua por día y descargar el agua tratada al océano. El equipo de SludgeHammer® completó la modernización en Rotterdam en menos de un mes, preparando el Coastel para el proyecto.