El SludgeHammer® S-1000 es un sistema avanzado de tratamiento de aguas residuales diseñado para satisfacer las necesidades de grandes residencias con hasta 1000 galones de aguas residuales por día (GPD). Este modelo es ideal para propiedades con mayor demanda de aguas residuales, ofreciendo una solución confiable y eficiente para su gestión.
Diseñado para viviendas grandes y propiedades residenciales de alta demanda, el SludgeHammer® S-1000 ABG está diseñado para tratar hasta 1000 galones de aguas residuales por día (GPD). Ideal para lugares que requieren un tratamiento avanzado certificado, el S-1000 proporciona un procesamiento biológico potente y de bajo mantenimiento en un sistema que se integra fácilmente en la infraestructura séptica estándar.
El S-1000 se instala en la cámara de entrada de una fosa séptica estándar de 3000 galones y funciona mediante un difusor de aire de burbujas finas que inyecta oxígeno en el sistema para promover la circulación. Este movimiento impulsa las aguas residuales a través de la columna SludgeHammer®, donde la mezcla patentada SludgeHammer Blend™ de bacterias aeróbicas y enzimas digiere rápidamente los residuos orgánicos. El refugio biológicamente activo del sistema mantiene una actividad microbiana óptima para evitar la formación de biomantos y mejorar la absorción natural del suelo.
Certificado según la norma NSF/ANSI 40, Clase 1, el S-1000 cumple con estrictos estándares de rendimiento y ofrece una alternativa económica y regenerativa a los sistemas de tratamiento mecánico más complejos.
El resultado: Una solución sostenible y de alta capacidad para aguas residuales que protege el rendimiento del campo de lixiviación, reduce el mantenimiento a largo plazo y garantiza el cumplimiento de las normas ambientales en los sitios residenciales más exigentes.
Diseñado para residencias más grandes con altas necesidades de aguas residuales.
El sistema SludgeHammer® S-1000 cumple con los estándares NSF/ANSI Clase 1 cuando fue probado por NSF International, lo que garantiza un rendimiento de máxima calidad. Instalado en la cámara de entrada de un tanque séptico estándar de 3000 galones, el S-1000 funciona de manera similar al S-400. Utiliza la mezcla SludgeHammer Blend™ de bacterias y enzimas para suministrar líquido aireado que descompone la materia orgánica. La columna también está llena de aire, lo que desplaza el líquido y crea circulación, lo que garantiza que todo el líquido que ingresa y sale de la columna se trate de manera efectiva.
Certificado por NSF 40, Clase 1 como Unidad de Tratamiento Avanzado, el SludgeHammer® S-1000 está diseñado para manejar cargas de aguas residuales domésticas de hasta 1000 galones por día. Este modelo proporciona una de las soluciones de tratamiento más económicas y eficientes disponibles, ofreciendo alto rendimiento y confiabilidad para hogares con mayores demandas de aguas residuales.
Se estima que el 95 % de todas las fallas de los sistemas sépticos se deben a obstrucciones con biomantos. La tecnología SludgeHammer® se prueba y certifica rigurosamente para restaurar los sistemas de lixiviación obstruidos por biomantos orgánicos a una tasa de al menos 2,5 veces mayor que la del tratamiento aeróbico solo, mediante pruebas realizadas de acuerdo con la norma IAPMO IGC180-2003. SludgeHammer® es la ÚNICA tecnología en el mercado que cumple con el estándar IAPMO.
Elimine las obstrucciones de biomasa y optimice el funcionamiento séptico con SludgeHammer® S-1000. En lugar de reconstruir un sistema séptico completo, la instalación de una unidad SludgeHammer® permite a los propietarios de viviendas rehabilitar sus sistemas sépticos a costos mínimos.
Aplicaciones
Diseño del sistema
Certificaciones
Beneficios clave
Garantía de SludgeHammer®
Cumplir con los estándares ambientales y de salud en el tratamiento de aguas residuales es una necesidad para la seguridad pública. Los sistemas certificados protegen el suelo, las aguas subterráneas y los ecosistemas. Asóciese con SludgeHammer® para ofrecer productos confiables y ayudar a crear un ambiente más saludable.
Este estudio de caso destaca una actualización del sistema séptico en Coloma, Michigan, donde un nivel freático alto provocó una falla del sistema. El sitio presentó tres desafíos importantes: espacio limitado para la instalación, un nivel de agua cerca de la superficie y un lote pequeño que no podía soportar sistemas tradicionales. Estos problemas hicieron que una solución séptica estándar no fuera viable.
Para superar estos desafíos, se instaló el sistema séptico SludgeHammer®. Este sistema utiliza aire y bacterias para limpiar el efluente dentro del tanque séptico, lo que permite tuberías más pequeñas, riego por goteo y elimina la necesidad de piedra o arena. También permitió un montículo más pequeño y menos intrusivo, aprobado por el departamento de salud.
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Los sistemas SludgeHammer® han sido rigurosamente probados y certificados por las organizaciones más prestigiosas de la industria. Ofrecemos una garantía limitada de por vida para toda la tecnología; sin embargo, no podemos garantizarlo, ya que no podemos controlar los caudales diarios reales. Si se introducen sustancias nocivas en el sistema o si se descuida el mantenimiento anual, pueden surgir problemas.
La instalación de cada sistema séptico SludgeHammer® ABG demora aproximadamente de 2 a 3 horas.
Una vez finalizada la instalación, el sistema se aclimatará completamente en un plazo de 36 a 72 horas.
Siempre que utilice su sistema SludgeHammer® dentro de sus parámetros de diseño y lo mantenga de acuerdo con las recomendaciones del fabricante, su sistema debería durar indefinidamente.
Como con cualquier sistema séptico, es fundamental tener conocimientos generales. No enjuague ni vierta pintura en la fosa séptica, no tire toallitas húmedas ni materiales no degradables (incluidos tampones) por el inodoro y asegúrese de usar productos de limpieza como lejía en pequeñas cantidades.
Sí, todos los sistemas, incluidos los sistemas sépticos convencionales, requieren un mantenimiento constante. Los sistemas SludgeHammer® deben recibir mantenimiento anual en el caso de sistemas residenciales y plurianual en el caso de sistemas no residenciales.
Sí, las bacterias son seguras. Sin embargo, se recomienda siempre evitar el contacto con los ojos y lavarse las manos al manipular cualquier bacteria.